Así se vivieron las fiestas de Cuenca en CETAD 12 Pasos
- clinica12pasoscuen
- 18 nov
- 3 Min. de lectura
"La alegría también es parte del tratamiento."
Querido lector
En CETAD 12 Pasos, la recuperación no se limita a terapias y procesos internos; también se construye con momentos de comunidad, unión y celebración.
Por eso, en honor a nuestra querida Cuenca, organizamos una jornada llena de tradición, color y sonrisas que recordaron a todos que la vida, incluso en rehabilitación, puede sentirse luminosa.
Un día donde las risas fueron medicina

En el pabellón se sintió un ambiente distinto desde temprano: música cuencana, adornos, voces emocionadas. Pacientes y equipo terapéutico compartieron actividades que, más allá de ser juegos, se convirtieron en espacios de conexión, confianza y alegría.
Ollas encantadas: romper para renacer

El juego más esperado fue el de las ollas encantadas.
Cada golpe estuvo cargado de adrenalina, risas y ganas de ganar… pero también simbolizó algo más profundo:
"romper viejos miedos para dejar espacio a lo nuevo"
Más que una fiesta: un paso hacia la vida

Fue uno de esos días que se quedan guardados en el pecho. Desde temprano, el ambiente en CETAD 12 Pasos tenía un brillo distinto, como si la ciudad entera hubiera entrado al pabellón a celebrar con ellos. Las risas comenzaron cuando apareció el juego de las ollas encantadas: cada paciente, con los ojos vendados y el corazón latiendo fuerte, intentó romperlas mientras los demás gritaban, se emocionaban y celebraban cada golpe fallido como si fuera un triunfo.
Después llegó el concurso de leyendas, donde las voces se volvieron historias y cada relato de Cuenca hizo que muchos recordaran su niñez, su barrio, su gente. Hubo silencio, hubo risas, hubo orgullo.

El ambiente cambió de nuevo con el concurso de baile. Ahí nadie pensó en su proceso, en su pasado ni en sus errores; por un momento solo existió la música, los pasos improvisados, la libertad de moverse sin miedo y sentirse parte de algo bonito. La energía subió aún más con el juego de jalar la cuerda: dos equipos, dos fuerzas, dos mundos luchando… pero al final todos riendo en el piso, sin importar quién ganó. Fue imposible no contagiarse de esa vibra.

El trompo volvió a girar como en los patios de escuela; algunos lo lanzaban como expertos, otros apenas lograban que diera una vuelta, pero todos disfrutaron ese instante simple que casi siempre la vida adulta roba. La creatividad explotó con el concurso de la mejor Vaca Loca, donde los pacientes se disfrazaron, corrieron, jugaron, hicieron bromas… y por un momento, la recuperación se sintió ligera, libre, llena de vida.

Al final, todos se reunieron alrededor de una comida especial, como una familia que se reconoce en sus luces y en sus sombras. Ese momento, con platos compartidos, voces mezcladas y miradas tranquilas, fue quizá el más significativo. Porque ahí, en medio de la celebración, se entendió algo esencial: la recuperación también necesita alegría, compañía, juego y ese sentido de pertenencia que devuelve ganas de vivir.
Fue un día en el que no solo se celebraron las fiestas de Cuenca…se celebró la vida. 💙🌿
Un mensaje desde el corazón
"Celebrar la vida también es parte de sanar."
Y en CETAD 12 Pasos, cada día, con cada actividad, construimos esperanza, disciplina y comunidad.
📞 CETAD 12 Pasos: 0991851796
Ahora con convenio con el IESS para cobertura y tratamiento de pacientes afiliados.




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